La tecnología de conversión de energía se refiere a cualquier sistema que convierta la energía de una forma a otra. La energía se presenta en diferentes formas, como el calor, el trabajo y el movimiento. Además, la energía potencial puede presentarse en forma de energía nuclear, química, elástica, gravitatoria o radiante (también conocida como luz). Todas ellas pueden convertirse en energía útil, siendo la electricidad una de las formas más comunes y versátiles.[2]
El objetivo principal de las centrales eléctricas es tomar un combustible como el carbón, el gas natural o el uranio, y transformarlo en electricidad. Esto hace que las centrales eléctricas sean una tecnología de conversión de energía, y son las mayores tecnologías de conversión de energía por mucho. Otras tecnologías de conversión son los coches, las baterías, los calentadores y los generadores. Las centrales eléctricas tienen que utilizar muchas conversiones de energía para llegar al objetivo final: la electricidad. Una central de carbón es un buen ejemplo:
De hecho, nuestros propios cuerpos son tecnologías de conversión extremadamente complejas. Toman la energía química de los alimentos y la convierten en diferentes formas de energía química que necesitamos para funcionar. Nuestro cuerpo puede entonces utilizar esta energía para convertirla en muchas otras formas: Calor, movimiento, sonido, energía potencial gravitacional, etc.
Jonathan Elbaz, Alba Fano-trabanco, Luisa Vargas Suarez, Jason Donev
Última actualización: 9 noviembre, 2021
Generar una referencia